No hay en la vida de un atleta demasiadas oportunidades de competir como local, digamos en su ciudad natal, pocas veces en su carrera como deportista acontecen eventos de prestigio, con nivel tecnico de atletas y gran convocatoria de público.
Y mucho mas dificil y hasta esxraño diría, es el ser local en tierras estranjeras, esa fue la vivencia dejada por este ultimo Fast triatlon que acontecio el ultimo fin de semana de febrero en la ciudad de Niteroi, Rio de Janeiro.
Tras muchos años compitiendo, habiendo viajado por varios paises y conocido gran cantidad de ciudades dentro de Brasil, el triatlon me dio la oportunidad de disfrutar una de las “Torcidas”(hinchadas) mas calurosas del mundo. Con 5 fast Triatlon en mi curriculum este no sería uno mas, este sería el fast triatlon en mi casa adoptiva. Niteroi es una ciudad que ha dado grandes atletas, olimpicos, como Armando Barcellos y Sandra Soldan, y de ironman con prestigio, como Marcus Ornellas y la recordista mundial de participaciones en el ironman de Hawai, Fernanda Keller (23 participaciones concecutivas, finalizando todas ellas).
Las senasaciones fueron varias, ya desde el momento de la convocatoria de Argentina para participar, con un mes de antecedencia, mis preguntas eran entre otras, Sera que estoy en condiciones de competir? Tengo la velocidad suficiente para estar en la linea de largada? Pero si hace años que me dedico a la larga distancia, debo aceptar? Preguntas y mas preguntas que solo el participar irían a responderme.
Con la fecha de la competencia llegando la ansiedad crecía, ahora sera que mi ansiedad y nerviosismo eran realmente debido a mi preocupación de como estaría, o talves sea el hecho de estar en casa? Este ultimo punto fue a mi entender lo que me dejaba dia tras dia mas espectante por largar y sentir por un lado el esfuerzo maximo que requiere un fast triatlon y por otro gran cantidad de brasileros gritando mi nombre, amigos íntimos y personas que uno desconoce, pero que a la hora de charlar nos hacen evidente y claro que ellos me conocen, sea del barrio, entrenando por la ciudad o por noticias aparecidas. Quien no dejó pasar por alto ese cariño ofrecido del publico durante todo el evento fue el locutor.
Que nos puede dejar un deporte, el triatlon en este caso, ademas de viajes, conocer otras ciudades y culturas, amistades por el mundo, premio en dinero? En este caso el viaje fue solo a pocas cuadras de mi casa, premio en dinero no, amistades nuevas si. Y la sensacion de tener gran cantidad de publico hinchando, gritando y aplaudiendo una Argentina en tierras brasileras? Extraña senasacion nó? Poco explicable. Disfrutar de eso es parte de lo que nos deja una competencia….